El quiromasaje es un conjunto de técnicas que son empleadas por un terapeuta con el propósito de manipular los tejidos grasos, musculares y la piel de la persona y calmar sus dolores. En mi caso, combino el quiromasaje con otros estilos de masaje, para que la sesión sea lo mas integral y pesonalizada posible.
El ritmo en el que nos sumerge esta sociedad, caracterizada por las prisas, lo instantaneo y lo superficial, nos ha alejado significativamente del momento presente, del ahora. Por eso, parar y dedicar tiempo a cuidarnos, es vital. Una de las formas, es darse permiso a recibir un masaje.
Recibir un masaje supone un sinfín de beneficios. Además, estos beneficios no solo se sienten a nivel fisiológico, sino que van más allá: Se estimulan y refuerzan las fibras sensibles del sistema emocional para lograr un clima de confianza, seguridad y aceptación. Esto ayudará a que el desarrollo de la persona sea más equilibrado.
Nos ayuda a conocer los límites de nuestro cuerpo, y esto luego afectará nuestro respeto por los límites de los demás.